Enfermedades Intestinales Cronicas
Todo tu intestino está colonizado por bacterias y, aunque en un principio suene alarmante, no lo es en absoluto. Estos organismos unicelulares se encargan de mantenerte sano y salvo; los problemas surgen solo cuando se produce un desequilibrio entre microbios «buenos» y «malos». Este desajuste puede conducir a enfermedades intestinales, inmunológicas o problemas peso, entre otras cosas. Los estudios indican que incluso determinados microorganismos y cambios en la composición o diversidad de las bacterias intestinales están asociados a inflamaciones intestinales crónicas.
Enfermedades inflamatorias crónicas del intestino: enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa
Tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa forman parte del grupo de enfermedades inflamatorias intestinales de carácter crónico. Ambas son intermitentes, lo que supone que las personas afectadas a veces no tienen síntomas durante meses; en raras ocasiones incluso durante años. Ambas enfermedades van acompañadas de una inflamación de la mucosa intestinal y, a largo plazo, las inflamaciones acaban dañando el tejido del intestino. Mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar a todo el sistema digestivo -desde la boca hasta el ano- la colitis ulcerosa se limita al colon.
En algunos casos, además del intestino, otros órganos se ven afectados. Las inflamaciones de la piel o de las articulaciones, por ejemplo, son bastante comunes. Las enfermedades inflamatorias intestinales de carácter crónico también pueden acarrear complicaciones; las obstrucciones y desgarros intestinales son emergencias y deben tratarse inmediatamente en el hospital.
También es importante saber que las personas con enfermedades intestinales inflamatorias de carácter crónico tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de intestino. Si estás afectado por estas, es muy importante que te sometas a chequeos periódicos.
Se desconocen las causas de estas dos enfermedades intestinales, pero los expertos sospechan que detrás de ellas hay una enfermedad autoinmune y, por supuesto, también se están considerando las predisposiciones genéticas. No obstante, también es muy probable que las bacterias intestinales influyan; parece haber una conexión entre el desequilibrio de las bacterias intestinales y las enfermedades intestinales inflamatorias crónicas1.
Las personas con una enfermedad intestinal inflamatoria de carácter crónico, suelen tener una flora intestinal menos rica en especies. También tienen menos bacterias «buenas» como las «Faecalibacterium» y más bacterias «malas» como la «Escherichia coli». Otro resultado de la investigación es que un exceso o una infección con «Clostridium difficile» provoca episodios o recaídas. Si padeces una enfermedad intestinal crónica, un análisis intestinal es, sin duda, muy útil.
¿Existen enfermedades gastrointestinales crónicas?
Cuando se habla de enfermedades gastrointestinales, la mayoría de la gente piensa síntomas como las náuseas, vómitos y diarreas. Esto suele deberse a una gripe estomacal o al norovirus pero no a una enfermedad crónica, ya que estos desaparecen. Crónico significa que es permanente o recurrente y si con frecuencia tienes malestares intestinales, el síndrome del intestino irritable puede ser el causante.
Estos trastornos gastrointestinales crónicos tienen una variedad de síntomas y sus causas no están del todo claras. Los médicos hablan de una disfunción de los intestinos, aunque orgánicamente, todo está bien a pesar de las molestias. Por esta razón, los expertos describen el síndrome del intestino irritable como un síndrome y no como una enfermedad, a pesar de que el término enfermedad digestiva está bien difundido.
Se nota que los síntomas del síndrome del intestino irritable a menudo empeoran con tensión psicológica . Si a menudo tienes estrés, ansiedad, tristeza o ira, ésta es una posible causa de tus molestias. Los alimentos picantes o desconocidos durante los viajes también parecen agravar los síntomas.
El dolor abdominal, la diarrea, los vómitos o el estreñimiento son síntomas clásicos del síndrome del intestino irritable. Pero también la sensación de llenura, la flatulencia y la desagradable presión del estómago están muy extendidas. Muchos pacientes notan que los síntomas después de comer son peores. En cualquier caso, trata de comer lentamente y averigua qué alimentos causan los síntomas y cuáles no. Si tienes problemas intestinales crónicos, tu médico te examinará a fondo. Si los exámenes no revelan ninguna anomalía, el síndrome del intestino irritable es evidente.
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1. Ni J, Wu GD, Albenberg L, Tomov VT. Gut microbiota and IBD: causation or correlation? Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2017 ;14:573–84. https://www.nature.com/articles/nrgastro.2017.88
