Están haciendo todo esto por ti. Se arrastran y se deslizan por todas partes - bacterias intestinales buenas y malas. [...]
Bacteroidetes: por qué debes cuidarlas
Tu intestino alberga una gran variedad de bacterias. En total, tu microbioma intestinal -término técnico para referirse a la flora intestinal- pesa unos dos kilos. ¡Dos kilos de bacterias y otros microorganismos! Lo ideal es que una gran parte de ellas sean bacterias de la cepa bacteroidete, ya que cuenta con muchas propiedades útiles aunque su presencia puede reducirse como consecuencia de una mala alimentación. ¿Quieres saber lo que hacen por ti las bacterias bacteroidetes y cómo puedes conseguir que se sientan cómodas en tu intestino? ¡Te lo contamos!
Bacteroidetes, las bacterias adelgazantes
Varios estudios y ensayos – entre otros con ratones, a los que se aplicó el microbioma de humanos con peso normal o con sobrepeso1 – se han centrado en conocer las tareas que desempeña la bacteria Bacteroidetes en nuestros intestinos y han descubierto que existe una conexión entre el peso de una persona y la cantidad de determinados tipos de bacterias. Las personas que padecen obesidad, por ejemplo, suelen tener un porcentaje bastante bajo de Bacteroidetes y, por lo tanto, muchas bacterias Firmicutes. Estas bacterias son extremandamente trabajadoras y descomponen los alimentos muy a fondo, por lo que absorben toda la energía y, a largo plazo, nos hacen engordar si usamos más de lo estrictamente necesario.
Por el contrario, si la proporción de Bacteroidetes es más alta, absorbemos menos grasa y, por lo tanto, menos calorías de los alimentos. Esto supone que las personas con muchas Bacteroidetes en el intestino «acumulan» grasa con menor facilidad y son generalmente más delgadas.
Alimenta a las bacteroidetes
Lo ideal es que las bacterias Bacteroidetes y Firmicutes presentes en tu intestino estén más o menos equilibradas para asegurar un rendimiento energético adecuado. Para que esto funcione y tu flora intestinal se colonice por tantas bacterias diferentes como sea posible, tu plato debe ser colorido. Asegúrate de comer a diario suficientes verduras, frutas, proteínas y ácidos grasos insaturados como el omega 3. Los productos de origen animal, a pesar de no estar completamente «prohibidos», no deben predominar en tu dieta.
Aún mejores son los alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi o el miso, ya que son probióticos, un alimento perfecto para tus bacterias intestinales. El kéfir o el yogur también pueden ayudar a estimular las bacterias intestinales.
Otra parte importante de tu dieta debe ser la fibra, ya que las Bacteroidetes se alimentan principalmente a base de esta. La fibra se encuentra en las verduras; siendo especialmente abundante en puerros y endibias, por ejemplo, que también contienen sustancias amargas. Las legumbres y los cereales integrales también proporcionan mucha fibra.
- Verduras
- Frutas
- Proteínas
- Ácidos grasos insaturados
- Alimentos fermentados
- Fibras dietéticas
Si llevas una dieta equilibrada, puedes influir positivamente en tu flora intestinal y, por lo tanto, también en tu peso y en tu bienestar general. Esto se debe a que el intestino y sus bacterias se encargan de algunas tareas que son importantes para tu cuerpo, tanto interna como externamente.
1. Ridaura, V K, Faith J J, Rey F E, Cheng J, et al. Gut microbiota from twins discordant for obesity modulate metabolism in mice. Science 2013:341. https://science.sciencemag.org/content/341/6150/1241214