Sudar durante una sesión en el inodoro significa que algo está mal con tu flora intestinal. Normalmente debería ser fácil [...]
Tratamiento para la inflamación intestinal: ¿Qué debo tener en cuenta?
Los cólicos estomacales frecuentes, el dolor, la diarrea o incluso la fiebre son sólo algunos de los numerosos síntomas de las enfermedades intestinales. Con las diversas formas de inflamación intestinal, no siempre es fácil averiguar qué hay detrás de los síntomas. Pero sólo con un diagnóstico correcto se pueden tratar las inflamaciones intestinales eficazmente. Una manera confiable de encontrar la causa de las molestias es un examen completo de heces. Con la ayuda del test intestinal INTEST.pro se pueden analizar las bacterias de la flora intestinal (microbiota). Tomando una muestra de heces de forma discreta y sencilla en la comodidad de tu casa, la cual es enviada posteriormente a los especialistas de BIOMES. Ellos crean tu perfil personal de microbiota y te ayudan a reconocer si tu flora intestinal está debilitada y en qué medida. De ser así un tratamiento para la inflamación intestinal es muy conveniente.
Antes de tratar una inflamación del intestino: Realizar un diagnóstico detallado.
Una inflamación en el intestino se debe principalmente a irritaciones de la mucosa intestinal – ya sea en uno o varios lugares. En algunos casos, los problemas estomacales se suman a los problemas intestinales. Los afectados suelen sentirse afligidos, sin apetito y padecen náuseas, diarrea y fiebre. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, la inflamación de los intestinos puede tener un impacto significativo en la vida diaria del paciente e incluso puede incapacitarlo para trabajar en las fases agudas de la enfermedad.
Para saber exactamente qué hacer en caso de sufrir una inflamación intestinal, es necesario un examen médico. Esto incluye los siguientes pasos:
- una conversación detallada entre el médico y el paciente para descubrir las posibles conexiones entre ciertas actividades cotidianas y los problemas intestinales.
- una examinación de la región gastrointestinal (por palpación), para comprobar si se ha endurecido como posible causa de dolor
- un examen de ultrasonido, para explorar las zonas inusuales del intestino
- un análisis de sangre, para detectar valores sanguíneos anormales.
- un análisis de heces, para determinar el contenido inusual de las heces.
- una endoscopia del estómago o del intestino para identificar con mayor precisión las irregularidades detectadas anteriormente
En muchos casos, las inflamaciones intestinales no se basan en causas físicas sino en causas psicológicas. El estrés continuo en la vida diaria puede causar enfermedades, ya sea generado por el ámbito privado o profesional. Afectando a menudo las funciones del tracto digestivo y, por lo tanto, las defensas inmunológicas. Como resultado, las bacterias y otros invasores dañinos tienen un período de tiempo para causar inflamación en los intestinos. Por lo tanto, es esencial un tratamiento para la inflamación intestinal en una fase temprana para que el órgano pueda regenerarse rápidamente.
Inflamación intestinal: ¿Qué ayuda a combatirla?
Hay inflamaciones intestinales agudas y crónicas. El tratamiento para la inflamación intestinal más adecuado depende de la categoría a la que pertenezca la inflamación. Sin embargo, ambas suelen ser provocadas por bacterias o virus. Las inflamaciones intestinales agudas a menudo se pueden tratar rápidamente si, por ejemplo, la causa es el consumo de alimentos descompuestos. Si la inflamación es levemente pronunciada, el reposo, líquidos y alimentos fáciles de digerir pueden favorecer la recuperación de la persona afectada.
Las enfermedades intestinales crónicas son mucho más difíciles de tratar. Entre ellas se encuentran la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas enfermedades tienen síntomas similares a los del síndrome del intestino irritable. Para evitar confusiones, es importante aclarar de dónde provienen los síntomas. En inflamaciones intestinales severas, el tratamiento con ciertos medicamentos puede ser útil para contrarrestar los síntomas. Por ejemplo, los antibióticos o la cortisona pueden utilizarse como antiinflamatorios, el paracetamol para el alivio del dolor, la butilscopalamina antiespasmódica o la loperamida para combatir la diarrea.
Si el estrés y las preocupaciones están detrás de los problemas intestinales, slos afectados deben contrarrestar las causas del estrés psicológico. Los medicamentos para la inflamación intestinal alivian los síntomas, pero lo que ayuda a largo plazo es la reducción del estrés. Sólo así se combaten las molestias desde la raíz. Medidas como el entrenamiento autogénico, la relajación muscular progresiva o las actividades deportivas pueden ayudar a hacer frente al estrés. Además, un cambio en la dieta puede tener un efecto positivo en el aspecto clínico.
La mejor manera de combatir la inflamación intestinal difiere de una persona a otra. Las circunstancias personales y el curso individual de la enfermedad juegan un papel decisivo. Tratar la inflamación intestinal con remedios caseros sin asesoramiento médico puede ser muy riesgoso. En el peor de los casos, el tratamiento equivocado puede convertir una inflamación inofensiva en una inflamación crónica.
Ayuda contra la inflamación intestinal: Una auto-prueba intestinal
Si sospechas que existe una enfermedad intestinal o intolerancia alimentaria detrás de tus molestias intestinales, primero debes realizar una prueba intestinal. Con la autoprueba INTEST.pro se puede determinar rápidamente la composición individual de la flora intestinal: Una simple muestra de heces tomada en casa es suficiente para que los expertos de los laboratorios de BIOMES determinen cómo se encuentra su flora intestinal.
En un panel de control protegido y personalizado en la página web de BIOMES. Recibirás información y recomendaciones sobre posibles tendencias a intolerancias, tu digestión, el uso de calorías y la síntesis de vitaminas, así como tu fortaleza inmunitaria y la composición general de tu flora intestinal. Las inflamaciones intestinales pueden ser tratadas profesionalmente, se recomienda una visita al médico . Éste utilizará los exámenes para determinar si los síntomas son una enfermedad, intolerancia alimenticia o un malestar estomacal inofensivo.