Medicamentos para el colon irritable: una ayuda para aliviar los síntomas

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A pesar de ser un trastono que afecta a una parte importante de la población, aún se desconocen las causas precisas que generan el síndrome del intestino irritable (SII), también conocido como colon irritable. De hecho, se llega al diagnóstico de este síndrome descartando otras enfermedades intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Este descarte, junto a la sintomatología que presenta el paciente, es el que lleva a este diagnóstico. Por todo ello, se hace difícil hablar de un tratamiento específico para este trastorno.

Así pues, no existen unas pastillas para el colon irritable específicas que lo hagan desaparacer o lo curen. No obstante, algunos medicamentos permiten aliviar sus síntomas. La toma de estos debe ser parte de un tratamiento integral que incluya, además de medicación, otros elementos relacionados con la dieta y el estilo de vida.

Índice

Medicamentos indicados para el colon irritable
Parte de un tratamiento global
Colon irritable: tratamiento natural y probióticos

Medicamentos indicados para el colon irritable

Los síntomas del síndrome del intestino irritable pueden variar de persona a persona, por lo que el abanico de medicamentos a considerar también es diverso. Los más habituales y que pueden ser de gran ayuda para tratar el colon irritable son:

Analgésicos
Medicamentos antiespasmódicos
Laxantes
Medicamentos para la diarrea
Antidepresivos ligeros

La mayoría de pacientes no necesitarán tomar todos los medicamentos de la lista ni tampoco de manera continuada (excepto en los casos agudos). Se puede decir que son opciones abiertas cuando los síntomas son muy molestos y deben tomarse siempre previa consulta con el médico. Cada uno tiene funciones diferentes: los analgésicos y los antiespasmódicos, por ejemplo, pueden aliviar los dolores; los laxantes y los medicamentos para la diarrea ayudarán en episodios agudos de ambas dolencias, dado que ambas forman parte del cuadro de síntomas del colon irritable; finalmente, en algunos casos se prescriben antidepresivos para calmar el sistema nervioso intestinal.

Es importante tener en cuenta que algunos de estos medicamentos solo se pueden comprar con receta, mientras que otros se pueden adquirir en farmacias sin prescripción médica. No obstante, lo más aconsejable es consultar siempre a un médico o a un farmacéutico. En principio se trata de una solución puntual, por lo que es necesario trabajar y seguir una terapia a largo plazo con el médico.

Parte de un tratamiento global

Como ya hemos comentado antes, la toma de medicamentos es solo una parte del tratamiento del colon irritable, ya que solo afecta al alivio de los síntomas a corto plazo. Para conseguir buenos resultados a largo plazo es necesario tratar este trastorno holísticamente. Así pues, un cambio en la dieta o la terapia psicológica pueden ayudar con el síndrome del intestino irritable de forma más duradera.

Por lo que a la alimentación se refiere, se puede, por ejemplo, coger la costumbre de comer de manera consciente y repartir más las comidas a lo largo del día con porciones más pequeñas, evitando así comer una gran cantidad de una sola vez. Además, hay que adaptar un poco la dieta e intentar evitar alimentos que puedan sentar mal, como los que producen muchos gases. No obstante, es muy importante, antes de cambiar la alimentación, hablar con el médico o el nutricionista para asegurarse de que estos cambios no producen ninguna carencia importante.

La reducción del estrés es fundamental para los pacientes con síndrome del intestino irritable, puesto que este suele intensificar o empeorar los síntomas de este trastorno. En este sentido, puede ser de gran ayuda la terapia psicológica así como la práctica de algunas disciplinas como el yoga o el taichí. Aunque se puede decir, que, en general, cualquier actividad que nos ayude a relajarnos tendrá un efecto positivo.

Colon irritable: tratamiento natural y probióticos

En el caso de síntomas del colon irritable leves, hay algunas infusiones y productos de origen natural que pueden aportar cierto alivio. Por ejemplo, si se sufre de flatulencias y/o dolores abdominales leves, las infusiones de hinojo, anís o alcaravea, por ejemplo, pueden ser de ayuda. También es útil el aceite de menta, que se puede encontrar en forma de cápsulas, que cuenta con cierto efecto espasmolítico.

Por otra parte, una de las muchas posibles causas del síndrome del intestino irritable puede ser que el microbioma, es decir, la totalidad de todos los microorganismos en el intestino, esté desequilibrado. En este caso, también es muy importante la toma de suplementos dietéticos con probióticos que apoyen el crecimiento y mantenimiento de las bacterias buenas del intestino.

Fuentes:
Wald, A., & Rakel, D. (2008). Behavioral and Complementary Approaches for the Treatment of Irritable Bowel Syndrome. Nutrition in Clinical Practice, 23(3), 284–292. Doi: 10.1177/0884533608318677
Saha, L. (2014). Irritable bowel syndrome: Pathogenesis, diagnosis, treatment, and evidence-based medicine. World Journal of Gastroenterology, 20(22), 6759. doi: 10.3748/wjg.v20.i22.6759]
Chey, W. D., Kurlander, J., & Eswaran, S. (2015). Irritable Bowel Syndrome. JAMA, 313(9), 949. doi: 10.1001/jama.2015.0954
Adriani, A., Ribaldone, D. G., Astegiano, M., Durazzo, M., Saracco, G. M., & Pellicano, R. (2018). Irritable bowel syndrome: the clinical approach. Panminerva Medica, 60(4). doi: 10.23736/S0031-0808.18.03541-3